Desarrollo de naming e identidad visual para Pequeños Pecados, una tienda especializada en tortas y postres artesanales. La marca nace del concepto de disfrutar sin culpa esos momentos dulces que rompen la rutina: pequeñas indulgencias que se convierten en placeres cotidianos.
El nombre evoca deseo, tentación y complicidad, posicionando los productos como irresistibles caprichos. A partir de esta idea, se creó un universo visual lúdico, elegante y provocador, que mezcla tipografías sofisticadas con detalles ilustrados que aluden al mundo del dulce, sin caer en lo obvio.
La identidad busca conectar emocionalmente con el consumidor, invitándolo a caer en la tentación de forma estética, memorable y coherente con el espíritu de la marca.